4 pasos para sanar un trauma
“Traspasar el dolor es como un orgasmo emocional que nos empuja a un bienestar intenso”
Con el paso del tiempo, tu dolor y tu sufrimiento asociados a un trauma se convierten en culpa, y ésta se plasma en tu cuerpo en forma de bloqueos y enfermedades.
A continuación, comparto mi experiencia de cómo sanar un dolor asociado a un trauma. Espero que te sirva de orientación.
Rechazo: Se produce sufrimiento, evasión y negación para intentar no adentrase en el dolor, apegándonos a lo conocido hasta ahora. Dicho rechazo, se convierte en una fase clave como instante de crisis a superar. Tener una aptitud de agradecimiento puede ser la llave de la liberación del dolor.
Entrega: para pasar por el arco del dolor, puedes llevar la atención a la respiración, abriéndote y observando lo que ocurre en tu interior.
Si sientes mucha incomodidad y no puedes mantener tu cuerpo relajado, en una fase inicial puedes agitar tu cuerpo y saltar. Lo importante es que tengas presente la intención del ejercicio: liberar la tensión del cuerpo.
Euforia: tras atravesar el dolor, es habitual que sientas un intenso placer, como un orgasmo emocional que te empuja a un bienestar intenso, que puede llegar a ser incómodo y doloroso cuando se mantiene en el tiempo. En ocasiones, surge la necesidad de liberar dichas sensaciones a través del grito, llanto, vómito y/o agitación del cuerpo.
Sosiego: el desprenderse de dicho dolor asociado al trauma, te dará más espacio para manejar tus emociones, más libertad para tomar decisiones y más capacidad de amar.
Son 4 fases sencillas que pueden asesorarte a la hora de traspasar un dolor asociado a un trauma. Recuerda que todos somos iguales, sin embargo tu proceso personal puede ser diferente.
Fernando Riveira
Formador