Infusión de plantas medicinales frescas.
La infusión es la forma más fácil de aprovechar sus propiedades. En el caso de que la planta medicinal esté seca, se suele utilizar una cucharadita, unos 5 gr, para una taza de 200 ml, si es fresca necesitaremos el doble de cantidad debido a su alto contenido en agua.
Pasos a seguir:
- se pone agua a calentar.
- cuando echa a hervir, se retira del fuego y se añade la planta.
- se tapa y dejamos reposar entre 5 - 10 minutos.
En el caso del té verde y otras plantas ricas en taninos, lo dejaremos reposar 30 - 45 segundos para evitar que su sabor astringente llegue a ser excesivo. .