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LA PRÁCTICA DE YOGA Y SU ARMONIZACIÓN CON LOS CICLOS LUNARES

LA PRÁCTICA DE YOGA Y SU ARMONIZACIÓN CON LOS CICLOS LUNARES

“El que Me percibe en todas partes y todo lo percibe en Mí no puede nunca perderme a Mí, ni el puede perderse para Mí”.

Bhagavad Guita.

¿Cómo afectan los ciclos lunares a la práctica del Hatha yoga o de alguna otra vertiente del Yoga Integral? Si observamos nuestro cuerpo con cautela y nuestra práctica en relación a los ciclos lunares podremos observar que podemos aprovecharnos de estos ciclos lunares en nuestro beneficio para una práctica ordenada en vez de que esto suponga realmente un obstáculo por desconocer los efectos de estas influencias sobre nosotros.

Las fases lunares afectan no sólo energéticamente a las mareas, sino que tienen un efecto evidente sobre nuestros cuerpos energéticos también y pueden llegarnos a influir sobre todo en el proceso respiratorio durante nuestra práctica. Diferenciaremos entonces las diferentes dharsanas del Yoga, que son sus diferentes vías de expresión y las diferentes fases de la luna y cúal es el mejor momento de influencia lunar para integrar cada una de estas vías que el Yoga Integral nos propone.

Las cinco vías del Yoga que conocemos son las siguientes: 

- Hatha Yoga, dónde nuestra atención se enfoca en la práctica de asana y en el cuerpo físico. 

- Jnana Yoga, que consideramos ser el sendero del conocimiento filosófico.

- Raja Yoga, enfocado en el estudio de la mente y la meditación.

- Karma Yoga, el yoga de la acción y el cumplimiento del dharma o camino de vida.

- Bhakti Yoga, menos practicado, pero por ello no menos inclusivo en la vida del yogui, tratamos con el yoga de la devoción espiritual.

Veremos ahora conociendo las diferentes corrientes del Yoga como afectan los ciclos lunares en nuestra práctica.

Tenemos cuatro fases de la Luna en su recorrido mensual. En la primera fase de Luna Nueva hay una fuerte expansión del prana, las mareas están tranquilas, e igualmente en nuestro cuerpo energético podemos observar que así ocurre en nuestra práctica, pero debemos observar que la flexibilidad puede reducirse, por lo quees un buena época para realizar una buena práctica de yoga meditativa (Raja yoga) ya que hay un descenso fuerte de energía. No obstante, no conviene hacernos grandes expectativas con alcanzar grandes posturas en el campo del Hatha Yoga, pues nuestros ligamentos y articulaciones pueden estar más secos que en alguna otra fase lunar. Es un buen momento para iniciar una nueva tabla, proponerse un nuevo objetivo para el resto del mes o hacer una meditación profunda acerca de algún aspecto concreto. 

En los días en que la luna está en la fase creciente el prana se encuentra en una dirección de asentamiento y acumulación. Es un momento estupendo para poder integrar alguna nueva herramienta o consolidar la práctica o cualquier asana determinado. Es el período de práctica más recomendado también para asentar una práctica a un iniciado en esta disciplina, siendo su primera ejecución en la fase de luna nueva. Aquí consolidamos nuestra práctica.

Los momento de Luna Llena son momentos interesantes a nivel energético, pues es uno de los momentos más fuertes pránicamente o que en mi opinión más nos afectan o más nos pueden desbordar. Nuesetro campo energético se intensifica, las emociones afloran, las acciones se precipitan y puede que estemos algo más alterados, por lo que no es conveniente practicar Hatha Yoga intenso estos días, pues existen posibilidades de mayor tensión emocional o podemos encontrarnos menos centrados. En contraposición nuestro cuerpo a nivel energético puede estar más flexible. Como podéis comprobar en estos períodos las mareas están más enérgicas, más vivas. Igualmente ocurre con nuestros cuerpos físico, emocional y espiritual. Este momento del mes es ideal para la práctica del Bhakti Yoga a través de la recitación de mantras o para lectura de textos filosóficos o integrar procesos en líneas generales y si practicamos Hatha Yoga debemos ser muy prudentes y respetuosos con nuestro cuerpo y no someterlo a grandes esfuerzos estos días, aunque lo más aconsejable o ideal es tomarlo como un día de descanso el período de plenilunio.

Durante los períodos de luna menguante el prana está en una fase de eliminación y de descarga, por lo que lo más conveniente es dedicar la práctica de Yoga estos días como una herramienta de descarga, de eliminación en el que podríamos utilizar pranayamas enfocados en esta dirección en nuestra práctica. Podemos estar más bajos energéticamente o de prana en diferenciación al resto de ciclos lunares, lo que nos hará tener que tener una mayor determinación a la hora de practicar nuestra sadhana, pero no deja de ser un momento preciso para una práctica suave y de descarga, así como de reasimiliación.

Espero que disfrutes los beneficios de estos consejos basados en la observación de los cielos :)

Nazaret Hermida García. Astróloga, profesora de yoga y terapeuta. (algunos datos han sido contrastados con la tradición de Pattabhi Jois)