SILENCIO.
Hay silencios que esconden un dolor intenso.
Otros silencios encierran un amor inmenso. E inexplicable.
Entre el dogmatismo y el nihilismo se encuentra el puente de un silencio que es capaz de incendiar la integridad de todas las pasiones, la paz de todos los corazones, el poder de todas y cada una de las intenciones.
Existe un silencio que es la sepultura del dolor y la puerta eterna de todo lo inconsciente.
Hay silencios que son diamantes largamente cultivados y otros silencios que son inoportunamente oportunos.
Todos ellos son una llave oculta. El templo de la templanza y su tiempo. Son el sí y el no del Creador. Son las alas de lo inexplicable y de lo inoportuno. Dueños de la perfección de la inmensidad y esclavos de su totalidad.
Entre el dogmatismo y el nihilismo se encuentra el puente de un silencio que es capaz de incendiar la integridad de todas las pasiones, la paz de todos los corazones, el poder de todas y cada una de las intenciones.
Existe un silencio que es la sepultura del dolor y la puerta eterna de todo lo inconsciente.
Hay silencios que son diamantes largamente cultivados y otros silencios que son inoportunamente oportunos.
Todos ellos son una llave oculta. El templo de la templanza y su tiempo. Son el sí y el no del Creador. Son las alas de lo inexplicable y de lo inoportuno. Dueños de la perfección de la inmensidad y esclavos de su totalidad.