El Reiki es una técnica espiritual de origen japonés que consiste en la canalización de energía a través de las manos. Procede de la palabra REI (universal, sin límites) y KI ( energía vital). Para muchos practicantes de Reiki, cuando canalizamos Reiki, estamos canalizando amor incondicional.
Iniciarse en el método de Reiki es como entrar en contacto con una dimensión más sutil de la existencia, enfocando la fuerza vital, la luz y el amor, para ponerse a tu servicio como canal de sanación del cuerpo y la mente y como instrumento de expansión de la conciencia.
Invocar la fuerza de Reiki significa convertirse en su servidor y dejar que ella nos utilice como un canal sin ambición personal, ni siquiera la de curar, pues es la energía quien sana si así debe ser, y no el sanador.
Reiki parte de los principios de la medicina oriental que está basada en los chakras y los desequilibrios energéticos que se producen en estos.
Existen tres niveles en la enseñanza de Reiki:
Reiki es una técnica no agresiva e indolora, en la cual no se manipula el cuerpo del paciente, además reduce los niveles de ansiedad, relaja la mente y favorece la meditación.
Reiki es un buen complemento a cualquier terapia médica o psicológica y empieza a usarse en muchos hospitales, especialmente en Estados Unidos, Reino Unido o Suiza (entre otros). En España concretamente esta técnica está presente en hospitales como el 12 de octubre , Ramón y Cajal, La Paz como método auxiliar a la medicina tradicional con excelentes resultados.
En la sanación se trabaja con los arquetipos de los cuerpos físico, mental y espiritual. Éstos son originales y perfectos. La técnica se fundamenta en la geometría sagrada, y muchos arquetipos son figuras geométricas, con lo que el subconsciente del receptor los acepta e integra fácilmente. Por ejemplo, si una persona tiene miedos que le impiden avanzar y le están bloqueando, el arquetipo relacionado (el cubo) estará deformado o roto. El sanador actúa modificando, reconstruyendo y reinstalando este arquetipo, ayudando a que la persona identifique el bloqueo. De la misma manera podemos comprobar la disfunción de cualquier órgano, así como diversas funciones del metabolismo, si la tensión está alta o baja, o el estado del sistema nervioso e inmunológico.
A través de ésta técnica, es posible liberar y equilibrar traumas de la infancia y conectar a la persona con su misión en la vida, despertando memorias y ayudando a la apertura de conciencia, indispensable para el éxito de cualquier proceso de sanación. Los traumas no liberados actúan como bloqueos, miedos, inseguridades, ansiedad o rigidez frente al proceso de la vida, siempre cambiante y sorprendente.